Educación Física, gracias

Categorías: , ,

La primera vez que entré al pabellón recién construido del colegio tenía once años. Recuerdo que el olor a silicona aún estaba fresco en el ambiente, también la sensación de ver un suelo azul que nos invitaba a jugar, a reír, a divertirnos. Las diez espalderas estaban ancladas a la pared derecha; al fondo, un montón de colchonetas apiladas, las unas sobre las otras, nos gritaban ¡saltad sobre nosotras!, nos contuvimos; en la esquina opuesta estaba la típica mesa de profesor con su butaca negra, un armario con contenido audiovisual y una puerta que conducía a un amplio almacén deportivo; en la pared izquierda había una hilera de bancos de madera apoyados entre el azul y el gotelé, sobre ellos un gran cartel al que, en ese momento, no di importancia:

GIMNASIA NO, EDUCACIÓN FÍSICA. GRACIAS.

Lo reconozco, cada vez que escucho en boca de mis alumnos la palabra gimnasia me acuerdo de Raúl, el profesor de Educación Física encargado de colocar ese cartel en el pabellón y actual director del CEIP Antonio Machado, en Arganda del Rey (Madrid). También reconozco que me entran los siete males y corrijo, aunque no con la templanza y el carácter con el que él lo hacía.

La intención que tengo con esta entrada no es otra que resaltar la importancia que debe tener la Educación Física en los centros educativos y en nuestra vida en general. No soy un experto en la materia, pues soy diplomado en Educación Primaria, pero creo que es muy importante para el alumnado actual y venidero entender que esta asignatura es mucho más que el Test Course Navette o que el Test de Cooper.

¿Cuánto tiempo le dedicamos?

Los físicos establecen que el espacio se calcula multiplicando la velocidad por el tiempo. Muy bien, os invito a calcular dicho espacio en el currículo de Primaria o Secundaria.

¡Dos! Dos sesiones a la semana para conocer nuestro cuerpo, para ejercitarlo o para coordinarlo.
¡Cien! Cien minutos a la semana para aprender hábitos saludables que mejoran nuestra calidad de vida, que nos relacionan con el entorno o que nos permiten salir de nuestra zona de confort.
¡Seis mil! Seis mil segundos a la semana para comprender cómo funcionan otros deportes diferentes al fútbol, para entender la capacidad de sacrificio que puede tener un deportista durante cuatro años para menos de nueve segundos en cien metros o para ayudarnos a salir de un pozo emocional que creíamos muy profundo.

¿Os parece suficiente? A mí no. En mi humilde opinión, creo que la Educación Física debería estar presente en un mínimo de cuatro sesiones semanales. Los/as alumnos/as pasan demasiado tiempo memorizando conceptos, aferrados/as a su incómoda silla y con diferentes estímulos que les invitan a todo lo contrario, la movilidad. No quiero entrar a detallar lo beneficioso que resulta la práctica deportiva para el estudio, pero hay muchísimas evidencias científicas que podéis localizar dando una vuelta interesante por Google.

Foto de Karim MANJRA en Unsplash

¿Puertas al monte?

Es común que, cuando nos llegan nuevos/as alumnos/as a Abacademia nos encontremos con una oración coordinada muy típica: Mi hijo/a ha sacado malas notas en el primer trimestre, así que le he quitado de su deporte favorito. Sin darnos cuenta, damos alas al sedentarismo.

El ser humano es un ser nacido para moverse, fuimos nómadas y no tuvimos fronteras; decidimos asentarnos y, a la vez que la ganadería y agricultura, llegaron los conflictos territoriales. Pusimos cercas a nuestra libertad de recorrer el mundo. Puede parecer un tanto dramática esta aserción, pero estamos haciendo lo mismo en las escuelas o institutos: privar al alumnado de conocer la libertad del individuo mediante el conocimiento del medio físico con el que nos relacionamos (recordad: las tres funciones vitales son la nutrición, la RELACIÓN y la reproducción). Hasta los virus, que no son seres vivos, se relacionan. Debemos romper con el sedentarismo y, en lugar de dedicarle cuatro horas diarias a recorrer la nave de Among Us, el mundo de Fortnite o los me gustas de Instagram y Tik Tok, abrir un espacio más amplio a un estilo de vida activa.

A fin de cuentas, la Educación Física no es aprender a lucir palmito durante los meses estivales y luego, el COVID dirá. La Educación Física es entender que la motivación debe continuar tras alcanzar una meta, entre otras muchas cosas más.

La redención

No sé si esta entrada al blog es una redención que tengo veinte años después hacia Raúl, aquel profe de Educación Física que tuve. Posiblemente, sí. Desde aquí, si lees esto te doy las gracias porque ahora comprendo todo el sentido que tenían tus clases. Entiendo la finalidad de introducirnos en nuestro vocabulario la palabra BALONCESTO (mucho antes que Pepu Hernández). Agradezco los hábitos de higiene personal que nos hiciste tener, también que nos enseñaras a coordinar nuestros movimientos y poder hacer malabares con aquellos globos rellenos de arroz y alpiste. Ampliaste nuestro vocabulario y entendimos qué eran los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Aprendimos a prevenir lesiones atándonos bien las zapatillas y calentando antes de empezar una actividad deportiva. Hoy, parte de los éxitos deportivos que tengo, te los debo a ti (hace un par de semanas hice un 10.000 m en 36’57”).

También, aprovecho la coyuntura, y te pido perdón por todas la veces que no te hice caso, pues no era un alumno modelo y, en petit comite, no me caías muy bien. Creo que era porque me dabas miedo. Tenía que decírtelo.

Estimado, Raúl: Nos inculcaste, sin nosotros saberlo, que la Educación física es algo más que gimnasia.

¡GRACIAS!

Picture of Alberto Pizarro

Alberto Pizarro

Maestro de Educación Primaria. Apasionado de la cultura y la lectura.

¿Te ha gustado el artículo? ¿Nos ayudas compartiéndolo en tus redes sociales?

4 respuestas

  1. Estoy totalmente de acuerdo. Desde que mi padre de dijo con apenas 12 años aquella extraña expresión griega “Mens sana in corpore sano” la he intentado poner en práctica en mi estilo de vida y creo que debería ser prioritario en nuestro sistema educativo para tener una juventud más sana en nuestra sociedad.

    1. Cuidarnos y hacer lo propio con el entorno. La Educación Física debe estar en el ADN del currículo, es una necesidad, un escape, una manera diferente de enseñar. De nada nos sirve dibujar siete millones de veces la pirámide nutricional, si luego vamos a estar sentados en casa 20 de las 24 horas.
      Gracias por comentar.
      Un saludo.

  2. Creo que cuando en una familia sale una person persona apasionada por el deporte, esa familia no tiene un hijo tiene una vención. Por qué esa persona ha decidido dejar a un lado el camino del sedentarismo ( sin hablar de alcohol,drogas, etc…) e invertir su tiempo,trabajo, esfuerzo y dinero en llevar una vida sana y luchar por un objetivo, por un sueño, a trabajar por un físico, a tener disciplina. Espero que a medida que pasen los años, haya un mayor número de este tipo de personas. Un saludo. Y espectacular artículo.

    1. La Educación Física engloba recoge muchísimos sustantivos en su metodología, el principal problema es que solo lo relacionamos con la práctica deportiva, que también. Creo que es una asignatura esencial que debemos cuidar, para que ella pueda cuidar de nuestro futuro.
      Muchas gracias por tu comentario.
      Un saludo.