¡Excelsior!, gritaba Pat en El lado bueno de las cosas (2012) cuando necesitaba buscar un fin positivo a todo lo malo que le sucedía. Seamos realistas, a veces, las expectativas que nos generamos con algo nos ciegan enormemente, nos impiden centrarnos en el momento que estamos viviendo y acabamos con un pie en la desilusión y el otro en la desidia. No obstante, seamos fuertes o mejor, hagámonos fuertes. En muchas ocasiones tendemos a no creer en las segundas oportunidades, a hacer buena la manida frase de segundas partes nunca fueron buenas, pero ¿no os ha pasado que algo que no os hacía mucha gracia ha cambiado de rumbo con el paso del tiempo? Una película, una comida, un libro

De pequeño no me hacía ninguna ilusión leer, cuando mi madre me “obligaba” a hacerlo todos los días me sentía el niño más triste del mundo y me repetía en un primer acercamiento al recurso literario, ¿por qué tengo que hacer algo que no me gusta? Hoy respondo a mi niño de seis años: Alberto, porque no te gustaba lo que leías.
Con el paso del tiempo, tuve dos episodios que me marcaron y, como leer no es otra cosa que compartir historias, os los voy a contar:

  • En segundo de Educación Primaria tuve a la mejor profesora (a excepción de mi madre y mi abuela) que he tenido hasta la fecha: Mercedes. Todas las mañanas nos leía algún poema con una voz aterciopelada que te atrapaba en los versos de Rafael Alberti, García Lorca o Gloria Fuertes. Los poemas no se quedaban en una lectura, siempre acababan en una anécdota metafórica que nos hacía entender el significado de aquellos versos. Ese curso, mis padres decidieron que debíamos mudarnos, cambiar de aires y salir de Madrid capital para irnos a las afueras. Evidentemente, cambié de centro escolar, no sin antes llevarme un regalo firmado por todos mis compañeros y por Mercedes: Los enanos de Mantua de Gianni Rodari (uno de nuestros Valientes). Un recuerdo que conservo como oro en paño y que algún día legaré a mi hija. Por cierto, si alguna vez regaláis algún libro, no olvidéis firmarlo, así el libro contará dos historias.
  • Un verano en mi querida Matalascañas (visitad Huelva, os haréis un gran favor vital) me acerqué a una librería que está en la plaza del pueblo y estuve curioseando antes de cenar. Hubo un libro que me llamó mucho la atención, su protagonista llevaba gafas (como yo) y tenía una cicatriz en la frente (como yo). Aquella noche me adentré en la magia que creó J.K Rowling con su universo de encantamientos y hechizos en Harry Potter y la piedra filosofal.

Estos dos momentos de conexión literaria me hicieron entender el lado bueno de las cosas o de la lectura.

En Abacademia queremos intentar crear un espacio destinado a crear lados buenos literarios, lugares donde las lecturas supongan algo más que contestar a unas preguntas cerrada que impidan contar lo que la historia nos ha transmitido. Un espacio literario de verdad, donde se comparta y no se compita por haber entendido de manera unidireccional la historia. Por eso queremos hacer de nuestro Club de las Historias un bonito espacio donde crecer y crear nuestros propios hábitos y gustos literarios.

Además, uno de nuestros valores más preciados son los libros que usamos, pues son de segunda mano; segundas oportunidades, ¿recordáis? Estos ejemplares nos contarán la historia que quiso narrarnos el autor, pero también nos podremos imaginar por qué su anterior dueño/a dobló la esquina de la página 21: ¿le llamarían para cenar o fue el inicio de un sueño en el que se enfrentaba a sus miedos? ¿Sois conscientes de las historias que podemos crear imaginando la vida de los libros usados?

¿Qué nota sacaría Aya en el examen de El asesinato de la profesora de lengua? ¿Qué le preguntarían del asesinato? ¿Le gustó el libro? ¿Jugamos a crear la historia?

¿Y vosotros/as? ¿Creéis en las segundas oportunidades literarias? ¿Nos contáis las vuestras?

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Alberto Pizarro

Maestro de Educación Primaria. Apasionado de la cultura y la lectura.

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Un comentario

  1. Totalmente ,hay formas de ver la vida y vosotros sois geniales y creando ilusiones, muchas gracias y felicidades.